EEUU

Harvard en la Mira: El Impactante Motivo Detrás de la Suspensión de Ayudas Federales

La carta de la secretaria de Educación desata un torbellino de acusaciones contra una de las mejores universidades del mundo. ¿Estamos ante un ataque ideológico?

  • 06/05/2025 • 10:05

El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado este lunes la suspensión de las ayudas federales destinadas a la investigación en la Universidad de Harvard, una medida que intensifica el enfrentamiento entre la Administración presidida por Donald Trump y una de las instituciones académicas más prestigiosas del país. La decisión se produce apenas días después de que el Ejecutivo le retirara también beneficios fiscales, alegando una supuesta falta de cumplimiento con sus obligaciones legales y normativas.

En una carta dirigida al presidente interino de la universidad, Alan Garber, la secretaria de Educación, Linda McMahon, justificó la retirada de fondos argumentando “reiteradas transgresiones” por parte de la institución, a las que atribuyó una "ruptura sistemática con los principios legales, fiduciarios y académicos" que rigen el uso de recursos públicos. El documento, compartido públicamente en la red social X (antes Twitter), lanza duras acusaciones contra Harvard, señalando que ya no cumplía los estándares mínimos exigibles para recibir financiación del gobierno federal.

La Universidad de Harvard, que cuenta con una de las mayores dotaciones económicas del mundo —valorada en cerca de 53.000 millones de dólares—, tendrá ahora que depender exclusivamente de su red de donantes privados y de ingresos propios. McMahon, en un tono marcadamente crítico, subrayó que la institución ha prosperado dentro de un sistema económico que, paradójicamente, muchos de sus estudiantes y académicos “desprecian abiertamente”.

La ruptura entre el Gobierno federal y Harvard no se limita al terreno financiero. En el trasfondo del conflicto laten cuestiones ideológicas de profundo calado. Una de ellas es la postura de la universidad frente a la guerra en Gaza, donde las manifestaciones estudiantiles en solidaridad con Palestina han sido continuas y, en algunos casos, polémicas. A juicio de la secretaria de Educación, estas protestas revelan una cultura universitaria que “alberga actitudes hostiles hacia los valores estadounidenses”.

Además, el mantenimiento por parte de Harvard de sus programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI, por sus siglas en inglés) ha sido otro de los focos de fricción. Tras la decisión del Tribunal Supremo que declaró inconstitucional el uso de criterios raciales en los procesos de admisión, la Administración Trump ha intensificado su presión para desmantelar cualquier iniciativa que considere discriminatoria o ideológicamente sesgada. En su carta, McMahon acusó directamente a Harvard de seguir aplicando políticas de “preferencia racial” y de permitir que estudiantes extranjeros “se comporten de forma violenta” dentro del campus.

Estas declaraciones se producen en un clima de creciente polarización política en torno a la autonomía universitaria, la libertad de expresión y el papel de las instituciones académicas en el debate público. Para muchos observadores, la medida sienta un precedente inquietante respecto al uso del poder ejecutivo para influir en las políticas internas de los centros educativos.

Por ahora, Harvard no ha emitido una respuesta oficial a la retirada de fondos, aunque es previsible que la decisión desate reacciones tanto dentro como fuera del ámbito académico. Organizaciones defensoras de la educación superior, expertos legales y asociaciones estudiantiles ya han comenzado a pronunciarse sobre lo que algunos consideran un intento gubernamental de condicionar políticamente a las universidades mediante sanciones económicas.

El caso de Harvard podría ser solo el comienzo de una ofensiva más amplia del Gobierno contra otras instituciones que mantengan políticas similares, especialmente en temas de inclusión y libertades civiles. El desarrollo de esta situación será clave para definir el equilibrio entre autonomía universitaria y control gubernamental en la era política actual.