El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha generado pol&eacute;mica internacional tras difundir este s&aacute;bado una imagen en la que aparece caracterizado como sumo pont&iacute;fice, en medio de las especulaciones sobre la sucesi&oacute;n del Papa Francisco, recientemente fallecido. La fotograf&iacute;a, generada mediante inteligencia artificial, fue compartida tanto en su plataforma Truth Social como en la cuenta oficial de la Casa Blanca en la red social X, seg&uacute;n reporta Europa Press. En la imagen, el mandatario aparece ataviado con una sotana blanca, mitra con bordados dorados y un crucifijo al cuello, mientras alza la mano en un gesto de bendici&oacute;n papal. La publicaci&oacute;n fue acompa&ntilde;ada de un tono humor&iacute;stico, en sinton&iacute;a con sus declaraciones recientes, cuando en una entrevista expres&oacute; entre risas: &ldquo;Me gustar&iacute;a ser yo. Ser&iacute;a mi opci&oacute;n n&uacute;mero uno&rdquo;, en referencia a la elecci&oacute;n del pr&oacute;ximo pont&iacute;fice. <p style="text-align: center;"> Las palabras y la imagen han sido recibidas con incomodidad en diversos sectores, especialmente en c&iacute;rculos religiosos, donde se perciben como una falta de respeto hacia el Vaticano y el proceso de sucesi&oacute;n papal. Aunque Trump no mencion&oacute; directamente a ning&uacute;n candidato para ocupar el cargo, insinu&oacute; su simpat&iacute;a por el arzobispo de Nueva York, Timothy Dolan, considerado por algunos como una figura influyente dentro del colegio cardenalicio. La imagen ha reavivado el debate sobre el uso de herramientas de inteligencia artificial para generar contenido con potencial simb&oacute;lico y pol&iacute;tico, especialmente cuando involucra figuras y roles religiosos de relevancia global. Adem&aacute;s, ha provocado reacciones de analistas y diplom&aacute;ticos que consideran inapropiado que el jefe de Estado de una potencia mundial utilice con fines sat&iacute;ricos los s&iacute;mbolos sagrados de otra instituci&oacute;n soberana como la Iglesia Cat&oacute;lica. Desde el Vaticano no se ha emitido hasta el momento un pronunciamiento oficial sobre la publicaci&oacute;n. Sin embargo, fuentes cercanas al entorno diplom&aacute;tico vaticano se&ntilde;alan que este tipo de gestos &ldquo;no contribuyen a un clima de respeto mutuo&rdquo; y que podr&iacute;an afectar el tono de futuras relaciones bilaterales, en un contexto especialmente sensible tras la muerte del Pont&iacute;fice. El gesto ocurre en abril de 2025, cuando Donald Trump ha retomado la presidencia de Estados Unidos tras su regreso al poder en las elecciones de noviembre pasado. Su estilo medi&aacute;tico, directo y muchas veces pol&eacute;mico, sigue marcando su presencia en el escenario internacional, esta vez con un episodio que ha tocado la sensibilidad de una de las instituciones religiosas m&aacute;s antiguas del mundo. Aunque algunos seguidores lo celebraron como una muestra de su carisma irreverente, otros, incluso dentro de su propio pa&iacute;s, lo han criticado por trivializar una figura espiritual de enorme relevancia para millones de personas. La controversia podr&iacute;a seguir creciendo a medida que se acerque el c&oacute;nclave en el que se elegir&aacute; al nuevo Papa, en un contexto de alta atenci&oacute;n medi&aacute;tica y simbolismo global. &nbsp;