El presidente Donald Trump anunció el 1 de mayo una significativa reorganización en su equipo de seguridad nacional. El secretario de Estado, Marco Rubio, asumirá temporalmente el cargo de asesor de Seguridad Nacional, mientras que Mike Waltz, quien ocupaba ese puesto, ha sido nominado como embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas. Esta decisión se produce tras una serie de controversias que han afectado la estabilidad del Consejo de Seguridad Nacional.? El cambio más destacado es la reasignación de Mike Waltz, quien enfrentó críticas por un incidente conocido como "Signalgate". En marzo, Waltz agregó inadvertidamente al editor de The Atlantic, Jeffrey Goldberg, a un chat de Signal donde se discutían operaciones militares confidenciales en Yemen. Este error generó preocupaciones sobre la seguridad de las comunicaciones dentro de la administración y llevó a cuestionamientos sobre el uso de aplicaciones no oficiales para tratar información sensible .? A pesar de las críticas, el presidente Trump expresó su confianza en Waltz y lo nominó para representar a Estados Unidos ante la ONU. En un mensaje en su plataforma Truth Social, Trump destacó la dedicación de Waltz al servicio del país y su experiencia en el Congreso y en el campo de batalla .? Por su parte, Marco Rubio, además de continuar como secretario de Estado, asumirá temporalmente el rol de asesor de Seguridad Nacional. Esta doble función recuerda a la desempeñada por Henry Kissinger en las décadas de 1970, aunque algunos analistas cuestionan si Rubio podrá manejar eficazmente ambas responsabilidades en un contexto internacional complejo .? La reorganización también ha generado tensiones dentro del Partido Republicano. La congresista Elise Stefanik, quien anteriormente fue considerada para el puesto de embajadora ante la ONU, expresó su descontento por la decisión de Trump de nominar a Waltz en su lugar. Además, sectores conservadores han criticado la gestión de Waltz y la acumulación de cargos por parte de Rubio, señalando posibles conflictos de interés y desafíos operativos .? La nominación de Waltz deberá ser confirmada por el Senado, donde se anticipa un proceso relativamente fluido debido a la menor controversia política asociada al cargo de embajador ante la ONU. Mientras tanto, la administración Trump enfrenta el desafío de mantener la cohesión y eficacia de su equipo de seguridad nacional en un momento de crecientes tensiones internacionales y debates internos sobre la dirección de la política exterior estadounidense.?