En el marco de los actos funerarios del Papa Francisco celebrados en Roma, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, sostuvo reuniones bilaterales con el primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente francés, Emmanuel Macron. Estos encuentros, de alto contenido político, sirvieron para comentar los resultados de la conversación mantenida horas antes entre el mandatario ucraniano y el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el Vaticano. Según informaron fuentes oficiales tanto de Downing Street como del Elíseo, las conversaciones entre Zelenski, Starmer y Macron se centraron en la reafirmación del compromiso compartido de trabajar en favor de una paz sostenible en Ucrania. Esta voluntad fue enfatizada como un imperativo estratégico en el contexto de un conflicto que, tras más de dos años de duración, continúa configurando la dinámica de seguridad en Europa y el orden internacional. Durante su intercambio con Starmer, Zelenski acordó la necesidad de mantener el impulso actual y redoblar esfuerzos junto a socios internacionales para avanzar en las fases de planificación destinadas al posible despliegue de una fuerza internacional. Esta propuesta, impulsada originalmente por el primer ministro británico, busca fortalecer las condiciones de estabilidad en el territorio ucraniano a través de una presencia multinacional coordinada. Por su parte, el breve encuentro entre Zelenski y Macron tuvo lugar en la Villa Bonaparte, sede de la Embajada de Francia ante la Santa Sede. En este diálogo, ambos líderes reiteraron la importancia de continuar explorando vías diplomáticas que, sin renunciar al principio de la soberanía ucraniana, permitan abrir caminos hacia una resolución justa del conflicto. El acercamiento de Zelenski a Trump cobra especial relevancia dado el historial de tensiones recientes entre ambos. La conversación mantenida en Roma, primera desde el desacuerdo público evidenciado en febrero durante una visita a Washington, sugiere una posible distensión que podría influir en las perspectivas de apoyo estadounidense en el complejo entramado de la guerra en Ucrania. El escenario internacional permanece expectante ante los posibles efectos de estas conversaciones. Mientras tanto, Kiev refuerza sus alianzas en un esfuerzo por consolidar el respaldo internacional necesario para resistir la agresión militar y construir una paz que no solo detenga las hostilidades, sino que también garantice la integridad territorial y la reconstrucción del país.