EEUU

¡Escándalo en la Justicia! Juez estadounidense acusado de proteger a un miembro del Tren de Aragua

La detención del juez Juan Cano y su esposa ha sacudido los cimientos del sistema judicial. ¿Qué más se esconde detrás de este oscuro vínculo?

  • 25/04/2025 • 11:45

Las autoridades federales de Estados Unidos han detenido al juez Juan Cano, del estado de Nuevo México, junto a su esposa, bajo la acusación de haber dado cobijo en su residencia a un individuo vinculado con el grupo criminal transnacional conocido como Tren de Aragua. La detención, que ha generado conmoción tanto en círculos judiciales como en la opinión pública, plantea serios interrogantes sobre los vínculos entre el crimen organizado internacional y funcionarios del sistema judicial estadounidense.

El arresto se produjo tras una operación de inteligencia en la que participaron agencias federales especializadas en seguridad interior y crimen organizado. La investigación condujo a la vivienda del magistrado, donde se habría identificado la presencia de un ciudadano de origen venezolano con presuntos lazos con la organización delictiva, catalogada como grupo terrorista por múltiples gobiernos de la región debido a su implicación en actividades como extorsión, tráfico de armas, secuestros y narcotráfico.

Según informaron fuentes cercanas al caso, el huésped habría ingresado al país de forma irregular y mantenía un perfil bajo mientras residía en el domicilio del juez Cano. Las autoridades aún no han precisado si existía una relación previa entre el magistrado y el individuo protegido, ni si Cano tenía conocimiento pleno de su afiliación criminal. No obstante, la gravedad de la acusación radica en la supuesta connivencia con una red que representa una amenaza para la seguridad nacional.

El Tren de Aragua, originado en Venezuela, ha expandido su presencia en varios países del continente americano en los últimos años, aprovechando la fragilidad de los sistemas migratorios y las redes de tráfico ilícito. Su incursión en territorio estadounidense ha sido motivo de creciente preocupación entre organismos de inteligencia, especialmente tras la desarticulación de células en estados fronterizos y grandes urbes.

El juez Cano, de afiliación demócrata, enfrenta ahora un proceso judicial que podría derivar en la suspensión de sus funciones y una posible condena penal si se demuestra su colaboración activa o negligencia deliberada. Su caso se suma a una serie de incidentes recientes en los que funcionarios públicos han sido vinculados, directa o indirectamente, con estructuras criminales extranjeras.

A medida que avanza la investigación, se espera que las autoridades revelen más detalles sobre la operación, así como la posible existencia de una red de apoyo a integrantes del Tren de Aragua dentro del país. El incidente también podría intensificar el debate sobre la necesidad de reforzar los mecanismos de control migratorio y los protocolos de vigilancia interna, especialmente en instituciones con responsabilidad judicial o administrativa.

Este episodio representa un duro golpe a la credibilidad de las instituciones y plantea nuevos desafíos para la cooperación internacional en materia de seguridad, en un contexto regional marcado por la expansión de organizaciones criminales con capacidad de infiltración en estructuras del Estado.