El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha manifestado que la península de Crimea continuará formando parte de la Federación Rusa y que no contempla su devolución a Ucrania como parte de una eventual negociación de paz. A su juicio, el conflicto armado que se libra desde 2022 tiene su raíz en las aspiraciones del Gobierno ucraniano de adherirse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Según reporta Europa Press, Trump hizo estas declaraciones en una entrevista concedida a la revista Time con motivo del análisis de sus primeros cien días en su segundo mandato. En la conversación, el mandatario estadounidense sostuvo que “la causa de la guerra fue que empezaron a hablar sobre incorporarse a la OTAN”, una narrativa que coincide con las tesis recurrentes del Kremlin sobre los factores que desencadenaron la invasión. Trump añadió que nunca creyó posible la incorporación de Ucrania a la alianza atlántica y sugirió que si ese debate no se hubiese producido, habría sido más probable evitar la guerra. El presidente reconoció además que no ha cumplido su promesa de poner fin al conflicto en su primer día de gobierno, calificando esa afirmación como una “exageración” retórica, aunque insistió en que su liderazgo representa la única vía viable para lograr un alto el fuego. En sus declaraciones, también culpó a sus predecesores demócratas, Barack Obama y Joe Biden, por lo que considera errores estratégicos en la región. Particularmente, arremetió contra Obama al acusarlo de “entregar” Crimea a Rusia, que tomó el control de la península en 2014 tras un referéndum cuya legitimidad no fue reconocida por la comunidad internacional. "Crimea se va a quedar en Rusia", afirmó Trump, asegurando que, de haber sido él presidente en ese momento, Moscú no habría asumido el control del territorio. Justificó su postura recordando la fuerte presencia militar rusa en la zona, especialmente en la base naval de Sebastopol, así como el predominio de la lengua rusa entre la población local. También aseguró que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, “comprende lo que va a ocurrir” con Crimea. El mandatario evitó pronunciarse sobre otras zonas del este de Ucrania actualmente bajo ocupación rusa, afirmando que su atención se centra en Crimea por tratarse del territorio “más mencionado”. En la parte final de la entrevista, Trump declaró su confianza en lograr una resolución con el presidente ruso, Vladímir Putin, señalando que sin su intervención, Moscú “se habría quedado con toda Ucrania”. Estas declaraciones llegan en un momento en que la guerra sigue escalando y las perspectivas de un acuerdo negociado parecen lejanas. Las palabras de Trump podrían tener un impacto significativo en el debate político estadounidense sobre la postura exterior del país, especialmente de cara a las elecciones presidenciales de 2024, donde el conflicto ucraniano continúa siendo un punto crítico en la política internacional.