La red de aeropuertos de Cuba administrada por ECASA (Empresa Cubana de Aviación S.A.) se enfrenta a una grave crisis debido a la falta de combustible JET-A1, necesario para abastecer a las aeronaves. A partir del domingo 1 de diciembre de 2024, a las 00:01 horas locales, los aeropuertos cubanos dejarán de suministrar este tipo de combustible, según una comunicación oficial dirigida al Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba (IACC). En la carta, enviada por José Ramón Hernández Agüero, Director de Operaciones de ECASA, al Ing. Orlando Nevot González, Director de Aeronavegación del IACC, se solicita la publicación de un NOTAM (aviso a los aviadores) para informar a todas las aeronaves sobre la no disponibilidad del combustible en los aeropuertos de la isla "hasta nuevo aviso". La comunicación oficial, fechada el 29 de noviembre de 2024, expone de manera directa la baja cobertura de combustible y la urgencia de tomar medidas para evitar problemas operativos mayores. La decisión de suspender el suministro de JET-A1 afecta directamente a las operaciones de vuelos comerciales y privados, dejando a Cuba en una posición delicada en términos de conectividad aérea internacional. Esto supone un golpe significativo no solo para las aerolíneas, sino también para los pasajeros y las empresas que dependen del transporte aéreo. La noticia ha generado un profundo malestar entre los cubanos y expertos de la industria. En redes sociales, usuarios han expresado su indignación ante lo que consideran una muestra más del colapso estructural del país. "No hay combustible ni para los aviones, esto ya supera cualquier nivel de deterioro imaginable", comentó un usuario. Analistas señalan que esta crisis es el reflejo de la situación económica y logística del país, que lleva años enfrentando serias dificultades en la adquisición de combustible debido a sanciones internacionales, falta de divisas y problemas internos de gestión. Algunos temen que esta situación pueda desencadenar una reducción significativa de vuelos hacia y desde la isla, afectando no solo al turismo, una de las principales fuentes de ingresos del país, sino también al movimiento de mercancías esenciales y a los cubanos que necesitan viajar al extranjero por razones personales o laborales. Por ahora, no se ha anunciado una fecha estimada para resolver la crisis de combustible, lo que deja en la incertidumbre a los operadores aéreos y a los viajeros que planeaban utilizar los aeropuertos cubanos en los próximos días. La situación, descrita por muchos como crítica, pone de relieve las profundas carencias que enfrenta la infraestructura de la aviación civil en Cuba y sus consecuencias para la vida cotidiana en la isla.